El Instituto de Personología y Personterapia Anthos organiza un grupo de fin de semana cada mes con Luis Pelayo, psicólogo y personterapéuta, como responsable.
Lugar: C/ Los Arfe, 41 28027 Madrid Tlf.: 665401272 914077319 e-mail: itbalp@yahoo.com
Duración: El tiempo empleado en la experiencia grupal es de diez horas. El horario es: Sábado, de 10 a 19 horas, interrumpiéndose de 14 a 16 horas para la comida Domingo, de 10 a 13 horas
El desarrollo de cada tema de los fines de semana se realiza de forma independiente. Cada participante puede optar por vivenciar todos o elegir los que más respondan a sus necesidades.
Es aconsejable, de acuerdo a las necesidades personales, asistir a sesiones individuales para aclarar las dificultades surgidas o profundizar en las metas conseguidas
¿Nuestra experiencia afectiva ha creado caminos de vida o de sobrevivencia? Percusiones del amor y desamor en el cuerpo.
* Obstáculos, impedimentos,… atajos facilitadores,... para encontrarse y llegar a lo profundo de la afectividad.
* Las máscaras con las que vivimos ocultan la presencia de la afectividad y ciegan la mirada de cercanía. Vivenciar, saborear, el despertar del cuerpo vivo profundo, transformador de la relación afectiva.
¿La sabiduría corporal conduce a lo profundo o lo superficial de la afectividad?
Memoria de pérdidas y encuentros en el estar crujiente con el otro.
* Las diferencias no aceptadas ¿Paralizan nuestra afectividad?
Mutación de la relación afectiva por la pérdida o deterioro de la afectividad.
¿Nos sentimos paralizados por emociones enfrentadas de atracción y rechazo?
La confusión emocional, provocada por las emociones enfrentadas que emergen en la cotidianidad afectiva, alimenta la desertización, seca la fuerza engendradora de vida que tienen las raíces afectivas.
Bucear en los abismos afectivos de ser Hombre o ser Mujer. * Viaje a los bajos fondos del yo corporeizado afectivo. * Buscar la luz afectiva en ser Mujer o ser Hombre. ¿Nos autorizamos a explorar las actitudes de proximidad, donación, femenina o masculina…? * La confusión emocional al acercarse al ocultamiento, mutación de lo distinto y distante masculino o femenino. * Reacciones emocionales torpes y repentinas en la experiencia de lo masculino o femenino con necesidad de presencia abierta.
Aleja el sentirse afectivamente cercano.¿Es posible buscar luz afectiva en las sombras del desamor?
* Las situaciones que emergen en la cotidianidad afectiva: dolor, sufrimiento, decepción, desilusión, desengaño,… conducen al desamor. El desamor encendido se alimenta de rabia y destrucción.
* Adentrarse en lo oscuridad del desamor y de las desarmonías de la atracción afectiva. Despertar y escuchar el amanecer afectivo.
*Las tormentas de la insaciabilidad, descontento afectivo, nacen y producen desertización emocional en la cercanía.
* Las cicatrices de la vida afectiva atestiguan huellas de amor y desamor: pérdidas y encuentros en la batalla de la cotidianidad.
¿La atracción es un instinto que enriquece o empobrece la existencia afectiva?
La afectividad está viva si permanece la atracción. En el momento que desaparece la atracción, desaparece la relación dual o plural. La permanencia de la atracción mantiene viva la entrega afectiva.
La atracción es la luz del amanecer afectivo: sentir la atracción es iluminar tu presencia. La atracción afectiva auténtica siempre es corporeizada y a veces… genitalizada.
*Los ojos son la palabra del encuentro afectivo corporeizado entre Yo y Tú.
*Los ojos de atracción hablan de presencia, cercanía, llamada, complicidad, recibimiento, entrega,...
Al amor encendido, ponerle leña de acogida, encuentro, permanencia, realismo,...
* El cuerpo tenso, rígido, dolorido, escarmentado, mohíno, inaccesible, esconde el amor, lo apaga.
* En el cuerpo despierto al tacto, a la mirada profunda, al olor del calor, a la escucha, a la expresión del dejarse llevar por la cercanía del otro, la afectividad encuentra tierra llena de fuerza y apertura para que surja el amor fértil y fecundo en la existencia del yo en relación.
* El aprendizaje de la afectividad se alcanza por medio de la experiencia del momento y entrega a lo que surge en la relación.
* Los ojos llenos de presencia, recibimiento y entrega alumbran el camino del existir en relación.